En esta etapa , las relaciones interpersonales son esenciales para desarrollar una adecuada competencia social. Al mismo tiempo es imprescindible para el adolescente la necesidad de sentirse aceptado, para poder construir se propia identidad social con la que enfrentarse al mundo, sentirse parte de un grupo. Si el adolescente no se valora así mismo, tendrá dificultades en sus habilidades sociables.